La calle Pedro Bosch está ubicada en el Distrito de Retiro y da continuidad a la calle del Doctor Esquerdo desde la Avenida Ciudad de Barcelona hasta su finalización en la calle Méndez Álvaro, por lo que forma parte de “La Ronda” o segundo cinturón de circunvalación de Madrid.
El puente elevado sobre la rasante suponía una barrera visual a las edificaciones contiguas en la calle Doctor Esquerdo y una barrera para los vecinos, dificultando la conexión entre los barrios de Pacífico y Méndez Álvaro.
Desde el momento en el que se toma la decisión de demoler la parte del puente sobre las calles de Doctor Esquerdo, Ciudad de Barcelona y Pedro Bosch hasta la playa de vías de la estación de Atocha, la Dirección General del Espacio Público, Obras e Infraestructuras del Área de Obras y Equipamientos comienza a analizar las posibilidades de transformación de este entorno en coordinación con la Dirección General de Planificación e Infraestructuras de Movilidad del Área de Medioambiente y Movilidad.
El Área de Obras y Equipamientos redactó el proyecto para transformar el modelo de “autopista elevada” a un modelo más equilibrado y sostenible, cambiando completamente la configuración del viario, tanto sobre el nuevo puente como el de la calle de Doctor Esquerdo hasta la plaza de Conde de Casal. Se planteó de manera generalizada una ampliación de las áreas destinadas al peatón en detrimento de la superficie destinada al vehículo e incorporar una infraestructura ciclista segregada desde la plaza de Conde de Casal hasta Méndez Álvaro y un paseo peatonal ajardinado sobre el nuevo puente que permitiera a los vecinos de Retiro y Arganzuela pasar caminando de un distrito a otro en condiciones de seguridad y de gran calidad ambiental.
Para la definición de los trabajos de demolición del puente se tuvieron en cuenta los siguientes condicionantes:
- Minimizar la incidencia para vecinos, comerciantes y usuarios del entorno en el proceso de demolición.
- Para esto, la demolición se realizó a través de la técnica de corte por “hilo de diamante” que permite seccionar en partes la estructura de hormigón armado para transportarla fuera de la ciudad, evitando la generación de polvo y ruido que hubiera producido una demolición tradicional. El tamaño de las piezas resultantes del troceo de la estructura demolida se limitó, tanto en dimensiones como en peso, de modo que pudieran ser retirados por transportes no sujetos a escolta o limitación de horario.
- Mantener abierto al tráfico en todo momento al menos un carril por sentido de circulación sobre el puente.
- Minimizar la ocupación alrededor del puente durante su demolición.
- Reducir el plazo total de ejecución del conjunto de las obras, para lo cual se hizo necesario empezar la demolición desde el estribo Sur hacia el Norte, dando el tiempo suficiente para el avance de las obras de Doctor Esquerdo. Además de esta manera, la demolición y retirada de los primeros tramos de tablero permitió iniciar cuanto antes la construcción del nuevo puente de Pedro Bosch.
- Mantener el tráfico por la avenida Ciudad de Barcelona.
Juntamente con los trabajos de demolición del puente, se urbanizó la calle de Doctor Esquerdo. Además del carril bici segregado y la ampliación de las aceras, se generan varias bandas drenantes en el pavimento, mejorando las condiciones de sostenibilidad del entorno al igual que con el alumbrado que se sustituyen completamente por luminarias de alta eficiencia energética con tecnología LED. Se plantan árboles en ambas aceras y setos en la mediana central para mitigar la afección del tráfico rodado a los vecinos y como forma de naturalizar el entorno. Como complemento a las condiciones de sostenibilidad del proyecto, se pavimenta la calzada con aglomerado fonoabsorbente para disminuir la contaminación acústica provocada por el paso de vehículos.
La urbanización del nuevo puente ha integrado la movilidad sostenible con la creación de áreas verdes en el centro de la ciudad. Para esto se crea una mediana vegetal que separa el tráfico rodado y el carril bici y el paseo peatonal se dota de bancos de granito que también hacen las veces de perímetro de grandes jardineras donde se plantan setos, árboles y césped.
De acuerdo con las mediciones y precios unitarios adoptados las obras ascendieron a un importe total de 23.429.813 euros (IVA incluido).
En resumen, este proyecto busca transformar completamente un entorno previamente dominado por una gran infraestructura dedicada exclusivamente al tráfico vehicular. La nueva propuesta es crear una vía urbana sostenible, accesible, permeable y con una alta calidad paisajística. Además, se garantiza que esta vía mantendrá su papel esencial en la movilidad de la ciudad, asegurando tanto su funcionalidad como la fluidez del tráfico.
